Como conejos
El Papa ha dicho que “hay algunos que creen que para ser buenos católicos debemos ser como conejos”, sin duda es una frase desafortunada, por el hecho de que es utilizada con frecuencia por los enemigos de lo sagrado, y pocas cosas más sagradas que la vida, para acusar aquellas madres cristianas que tienen muchos hijos. Sin embargo, siguiendo una máxima muy ignaciana, y y muy tradicional por otra parte, me gustaría, intentar, y ya me dirán ustedes si lo he conseguido, salvar la proposición del prójimo, y hoy hay que hacerlo más que nunca, pues el prójimo es el vicario de Cristo en la tierra.
En primer lugar, pienso que estas afirmaciones están siendo sacadas totalmente de contexto, pues escuchando la respuesta completa del Santo Padre a propósito de este tema, se entiende una cosa completamente diferente de lo que nos está diciendo la prensa, y muchos católicos, que están utilizando estas palabras para atacar a nuestro querido Cristo en la tierra. Creo que se entenderá bien lo que ha explicado Su Santidad con un ejemplo bien sencillo:
Una chica de 15 años, por ejemplo, que por “jugar” a tener sexo se queda embarazada, es madre y ha hecho uso de su maternidad de forma totalmente irresponsable, sin considerar el fin del acto sexual, sin considerar la estabilidad del posible hijo que le pudiera nacer de ese acto, sin analizar los pros y los contras de ser madre con quince años, esta chica, aunque éste fuera el único hijo que tuviera en toda su vida, podemos decir, siguiendo las palabras completas del Santo Padre, y no sólo una frase descontextualizada, ha tenido un hijo como un animal, en este caso, siguiendo el ejemplo, como un conejo, sin conocimiento de causa y sin saber lo que estaba ocurriendo. Con esto quiero decir que para tener una paternidad responsable, el único factor a considerar no es el número de hijos.
He visto frases por las redes sociales que dicen “Je sui lapin” (“Yo soy un conejo”), haciendo burla de la frase del Santo Padre, en otro lugar he visto varias viñetas cómicas que se burlaban también del Papa, y lo que más me sorprende de ello, es que procede de personas que se enorgullecen de llamarse católicos, y buenos católicos. Conozco a muchas madre con ocho hijos, nueve, diez, doce, incluso algunos con quince y dieciséis hijos, y todas son buenas cristianas, no porque hayan tenido esos hijos, sino por lo mismo por lo que llevan una buena paternidad responsable, porque son mujeres de oración y de sacrificio, son personas que caminan hacia la santidad, y creo que, sin duda, sus hijos le han ayudado a ser responsables y a ser santos, aunque propiamente esto no sea la causa formal de su santidad. No es necesario tener muchos hijos para ser santo, para ser buen cristiano. Pero cuando uno, desde esa paternidad responsable opta por tenerlos, aún en detrimento de su propia estabilidad y bienestar, eso es un sacrificio, y es bendecido por Dios, y ayuda, que duda cabe, a la santidad de los esposos. A los autores de esos textos de “Je sui lapin” y de aquellas viñetas, les ruego, que no perturben, la tranquilidad de unas madres, que siguiendo los criterios de la recta responsabilidad, y de la generosidad, o caridad, que son los criterios que el papa nos da allí mismo, han decido tener una familia muy numerosa. No perturben la tranquilidad de unas madres que pueden llegar a pensar que sus hijos son fruto de una tentación a Dios, son fruto de un pecado, pues así dicen que ha dicho el Papa. Esto no se desprende de las palabras del Papa Francisco, esto se desprende de las interpretaciones que se han dado a esas palabras.
El mismo Santo Padre poniendo un ejemplo, explica, que conoció a una madre con ocho hijos y que ésta estaba en peligro seguro de morir, no le echó bronca por tener ocho hijos, sino porque su vida estaba en grave peligro, por seguir teniéndolos, y el papa miraba por los ocho hijos que podía dejar huérfanos de madre, me parece, por lo menos, una forma correcta de ver las cosas.»Regañé a una mujer que se encontraba en el octavo embarazo y había tenido siete cesáreas: ‘¿Quiere dejar huérfanos a sus hijos? No hay que tentar a Dios…’ Pero, quería decir que Pablo VI era un profeta.»
No saquemos las palabras de contexto, el Papa no ha llamado en ningún momento de su entrevista “conejas” a las madre que siguiendo una paternidad responsable, optan generosamente por tener una familia numerosa, el Papa ha criticado la postura de pensar que por tener hijos uno ya queda justificado ante Dios, el Papa ha dicho que si esos hijos se tienen sin ningún tipo de responsabilidad, ni de conocimiento, se tienen como conejos.
Señores de la prensa católica a veces me da la sensación que su fuente de información no procede de las fuentes originales, sino que procede de radios, televisiones, periódicos y revistas laicistas, que a estas alturas, parece evidente que han desfigurado totalmente la imagen real del Papa Francisco, que se han inventado a un Papa Francisco, que no existe, ni ha existido nunca, se podrían llenar libros enteros con frases atribuidas al Papa, que éste nunca ha dicho, y esto, sin duda tiene un propósito acabar con la unidad de los cristianos, acabar con la Iglesia, y ustedes en la medida que los siguen, sin duda de manera involuntaria, colaboran sin querer a esta obra de destrucción.
No caigan en una manipulación así, la noticia de Manila no es esta, la noticia que nos viene de Manila son los seis millones de católicos que han salido a las calles a escuchar la voz de su pastor, de su Papa. La noticia de Manila, son esas afirmaciones sobre la familia, y el matrimonio, que el Papa ha difundido a todos en aquellas tierras, y con frases tan duras como aquellas que hablan de la “colonización ideológica” que pretenden acabar con la libertad y la misión de la familia, esa es la noticia que nos viene de Manila, y no una frase sacada de contexto, con la que se esta jugando, para ir minando poco a poco a la Iglesia.
Me sorprende ver a católicos que acusan al Papa porque la prensa internacional habla bien de él, la razón de esto, no es que el Papa sea de los suyos, sino que ellos lo manipulan para hacerlo de los suyos. Porque su propósito no es acabar con el Papa -porque después vendrá otro, y luego otro, y así hasta que Dios quiera-, su propósito es más profundo, es acabar con la Iglesia, no contribuyamos con este disparate.
Siento ser tan duro con mis palabras, pero estamos hablando del Papa, de nuestro Papa, del sucesor de Pedro, ¿no podemos intentar salvar la proposición del prójimo?
Marcos Vera Pérez
Presidente de Jóvenes e Hijos de San José
Cuando una chica de 15 años, por irresponsabilidad manifiesta, mantiene relaciones y queda embarazada está más que claro que ha «jugado» con la vida de otro ser humano pero ¿acaso ha tenido ese comportamiento como buena católica y buscando la voluntad de Dios?
¿Qué tiene que ver ese ejemplo con lo que ha dicho (y está más que claro lo que ha dicho) el Papa sobre la paternidad DE LAS FAMILIAS CRISTIANAS?
Una cosa es no atacar al Papa y otra, muy diferente, es intentar defender lo indefendible cuando Su Santidad se ha equivocado de forma, creo yo, tan grave
Un matrimonio cristiano puede «decidir» tener sólo un hijo, y usar los medios naturales para evitar, en lo posible, un nuevo embarazo, por graves motivos de tipo económico, o de salud, o de tipo social suficientemente grave, y estar ejerciendo moralmente bien la paternidad responsable.
Otro matrimonio, también cristiano, usa de los medios naturales para evitar, sin motivo suficientemente grave los embarazos, aún teniendo cuatro, seis u ocho hijos. No ejercen bien la paternidad responsable.
Un tercer matrimonio con dificultades económicas, o después de varias cesáreas, no usa esos mismos medios, pensando que «Dios ya ayudará», «donde comen cinco, comen seis» etc. Eso creo que no es paternidad responsable. Pero ¡amigo! yo soy padre de doce hijos, hablo con conocimiento del tema. Aun confiando en la Divina Providencia, debo ejercer esa responsabilidad por el bien de mi familia. Debo ser responsable, confiando en la Divina Providencia. Cierto que Dios proveerá, pero a Dios rogando y con el mazo dando.
Y si pese a todo, viene un nuevo hijo, esa es la voluntad de Dios y debo adherirme a ella con alegría. Eso NO ES TENTAR A DIOS.
O sea, que el Papa no dijo lo que dijo, sino que quiso decir lo contrario de lo que dijo, pues para entender su mensaje debemos aplicar las reglas de interpretación romanas, griegas y nigerianas, que todo el mundo desconoce excepto los «intérpretes» del Papa.
Así, cuando dice «conejos» en realidad quiere decir «ángeles».
Ya pasó lo mismo con lo de «pelagianos», «contadores de rosarios», «cara de pepinillos en vinagre», «cristianos murciélagos», etc.
El problema no es lo que dice, sino nuestra errónea interpretación de lo que dice… yaaaaaaaaaaa, ahora entiendo.
Me parece que no te enteras, Egarense.
Por cierto; lo de que la madre de ocho hijos estaba en grave peligro de morir es una intuición suya, supongo, porque eso no lo ha dicho…ni el Papa
Cada cesárea supone un aumento en el riesgo para los siguientes partos. Es más peligroso para la vida de la madre cada parto siguiente a una cesárea. Pues imagínate después de siete. ¿Entiendes?
Jmm y egarense,
Os doy las gracias porque habéis dado con la solución a todos los problemas del dia a dia de mi alma. Yo no entiendo porque Dios no pone al gobierno de la Iglesia y a la predicación de ella a vosotros, me sería todo tan fácil!!!
Creo que voy a rezar todos los días a Dios para que os dé la Sede de Pedro, me encanta vuestro marxismo y relativismo y facilidad para opinar, es lo que necesitaba mi alma en este momento.
Necesito en la Iglesia a algún conejo o pelagiano, contador de rosarios con cara de pepinillo en vinagre y sobre todo murciélago como yo para que pueda tener una predicación que me sea más agradable y mi marxismo y relativismo del que me he contaminado, puedan libremente decir: me gusta o no me gusta, está bien o está mal.
Aprovecho, para rememorar la frase de mi amigo Chusta: ¿Quién? Digo que ¿quién te ha preguntado?, la he usado tantas veces, es que es genial.
Gracias Marcos por el articulo, espero haberte hecho reír un poco hoy.
Me tomo la molestia de responder a tu «comentario», para decirte que no vale la pena que me tome la molestia de contestarte.
Ante todo educación, así que ¡buenas tardes!
He dudado de tomarme la molestia de defender el artículo y al Papa porque suponía que alguien que piensa como yo me llamaría algo, en este caso maleducado.
Perdóname, he metido la pata, no te había entendido bien. ¡Estoy tan crispado!
No te preocupes, siempre me expreso mal y a veces no se me entiende bien. Un abrazo!
Marcos muy buen artículo yo también opino lo mismo que tú.
Y para los que creen que el Papa ha cambiado algo en relación a las familias numerosas lean la catequesis pronunciada por su Santidad esta misma mañana.
Es muy fácil criticar y enfadarse, busquemos siempre el lado positivo de las cosas para no caer en estas tentaciones.
Hoy mañana y siempre: ¡¡VIVA EL PAPA!!
Muy bien!
Claro y sin enrollarse demasiado.
Un abrazo y ¡¡VIVA EL PAPA!!
José María: Una cosa es, como católicos, no atacar al Papa y rezar por él y otra, muy distinta, es intentar defender lo indefendible. Este episodio de los conejos y las familias numerosas es un error –uno más– de una larga colección de exabruptos indefendibles.
Quién?
A quien tienen las palabras del Papa sobre las familias numerosas, las ha dicho hoy mismo en la audiencia general, no necesitan ningún tipo de interpretación, no de exégesis: https://jovenesdesanjose.org/noticias/afirma-el-papa-da-consuelo-y-esperanza-ver-tantas-familias-numerosas/
Gracias, Marcos. Se puede decir más alto, pero no más claro. Pienso exactamente como tú sobre la «polvareda» levantada por la rueda de prensa improvisada del Papa en el avión de regreso a Roma. Por las redes sociales muchos «buenos» han llamado de todo al Santo Padre con expresiones despectivas, dudas sobre su actuación,cuando no con insultos y difamaciones (tipejo, ese hombre, masón, etc) proferidos por muy «buenos» católicos que juzgan al Papa como lo harían si no fueran buenos católicos.Que dicen que una cosa es amar al Papa y otra aceptar todo lo que no pronuncia «ex cathedra», abrogándose el papel de «defensores de la fe». Empiezo a estar harto de tan «buenos» cristianos que le hacen el caldo gordo a los enemigos de la fe, y que dicen que lo hacen para defender esa misma fe. Según el principio de no contradicción, que tú bien conoces, una cosa no puede ser y no ser al mismo tiempo y bajoel mismo aspecto. Hablando más claro: SI CRITICAS AL PAPA, NO ERES UN BUEN CATÓLICO. ¿ENTENDIDO SEÑORES Y SEÑORAS «BUENOS CATÓLICOS»?
Perdona, Marcos, por el tono de «crispación» pero es que estoy muy crispado. Veo en las redes sociales lo que se ha publicado defendiendo la posición del Papa en el tema de la familia, de las familias numerosas, de la paternidad responsable, y esos «buenos» católicos erre que erre con la suya, venga a darle palos al papa Francisco. ¡YA BASTA!
Un fuerte abrazo a todos los Jóvenes y los Hijos de San José, todos fruto de una espiritual y maravillosa Paternidad Responsable Josefina.
Queridos todos:
Artículo perfecto Marcos. Canfo veáis que alguien no pone ni su nombre en lo que escribe es que no se fía ni él de lo que ha puesto. Por eso la denuncia no firmada en la Iglesia se tendrá por no puesta.
Ay de los que se creen antes sus palabras que las del Vicario de Cristo. Stultus ineptusque demuestran que son. Tengamosles pena si no quieren misericordia porque se creen justos.
+desde la misión de Perú
¡Siempre con el Papa, el dulce Cristo en la tierra!
Un elemento de la hermenéutica es la «hermenéutica paliativa»; es decir, el intento (inútil) de poner paños calientes con retorcidos agumentos para dar una interpretación benévola a lo que a todas luces parece un despropósito.
Pero la hermenéutica paliativa tiene un problema, y es que es inútil. Porque el mismo hecho de hacerse revela que lo que se trata de justificar es muy gordo.
Miren, yo creo que es más fácil reconocer la verdad y aceptar que Francisco quiere dar un giro modernista a la Iglesia aceptando la ideología de género, el gaymonio y el relativismo. Sus palabras diciendo que le da igual en la religión en que se eduquen los hijos con tal de que coman caliente, o diciendo que «Dios no es católico» son un ejemplo lo suficiente claro.
Lo triste de sus afirmaciones y de su persecución a los FF.II. es que hacen que muchos cartólicos como yo se cansen de ver al Papa arrodillándose ante musulmanes per NUNCA ante Jesús Sacramentado.
Y la conecuencia de ello es que ya no vamos a poner más la X en la casilla de la Renta. En su lugar aportaremos dinero directamente a los JJ. de San José y otras obras venerables. Pero a los obispos modernistas no les voy a dar ni un duro.
Porque como dijo Chesterton, «al entrar en la iglesia hay que quitarse el sombrero, no la cabeza». Ser católico no es ser neocón ni papólatra. Porque créame, los papólatras no defienden la fe, sino su canongía al abrigo del dinero.
Querido Luís,
Tu comentario, empezando por la hermenéutica paliativa, no tiene nada de sencillo como paloma ni de astuto como serpiente. En cambio el del papa es muy sencillo y muy astuto. No sé quién ha dicho que haya que tener hijos como conejos, la verdad que ya cansa. Tenerlos como conejos está mal, te lo dice uno que ha criado conejos y los ha recogido recién nacidos, muertos y congelados.
Saludos