JSJ incrementa sus ayudas durante la crisis del COVID-19
Desde el año 2009 hemos realizado una labor caritativa con las personas más necesitadas de Barcelona y alrededores. Nuestra ayuda va desde la gente que vive en la calle hasta a familias necesitadas. Hemos fundado diferentes grupos de Jóvenes de San José por toda la geografía española. Con toda esta labor, llevamos nuestra ayuda a miles y miles de personas de toda España.
Sin embargo, con la crisis del COVID-19 estamos llegando a una situación límite. La ayuda que prestamos se ha intensificado, puesto que muchas familias están pasando más necesidad, por la frágil situación en la que vivimos. Desde nuestros locales de la población barcelonesa de Sentmenat, poseemos un Banco de Alimentos y una red de ayuda que se ha extendido por toda la provincia de Barcelona.
Actualmente abastecemos a familias necesitadas de la población de Sentmenat, Caldes de Montbui, Castellar del Vallès, Polinyà, Mollet del Vallès, Montornès del Vallès, Sabadell, Santa Perpètua de Mogoda, Parets del Vallès y Palau de Plegamans.
En los primeros 25 días del estado de alarma se han repartido gratuitamente más de 500 lotes. Para tener una idea del tamaño, cada lote llena el maletero de un automóvil. Su contenido es muy variado y se adapta a cada familia o persona necesitada:
- Productos de alimentación: leche, huevos, pasta, patatas, frutos secos, legumbres, galletas, azúcar, carne, pan, agua, refrescos, fruta, hortalizas, verduras, lácteos, zumos, especies, embutido, pizzas, cereales, aceite, mantequilla, bollería, pescado, conservas, comida precocinada, etc.
- Productos de limpieza: lejía, papel de cocina, desinfectantes, fregasuelos, desengrasantes, detergente en polvo y líquido, suavizante, lavavajillas, limpiador multiusos, detergente para lavadoras, limpiador de WC, limpiacristales, papel de WC, insecticida, etc.
- Productos de higiene personal: champú, jabón de manos, gel de ducha, desodorante, pasta de dientes, acondicionador, espuma de afeitar, productos de higiene femenina, aceites corporales, cremas para la piel, bálsamos, etc.
- Productos de puericultura e infantiles: chupetes, pañales, toallitas húmedas, crema de pañal, biberones, juguetes, material escolar, tronas, cunas, sillitas de coche, sillas de paseo, etc.
- Productos de prevención: mascarillas reutilizables, guantes, geles hidroalcohólicos o antisépticos, etc.
Las existencias que tenemos se agotan y no podemos abastecernos por nuestros propios medios para dar respuesta a una demanda que desgraciadamente ha ido en aumento.
Por todo ello hacemos un llamamiento a todo aquel empresario o particular que nos pueda ayudar a conseguir las donaciones necesarias de estos productos en la mayor brevedad posible.
También animamos a quien nos lea a seguir rezando, para que nunca llegue el día en que tengamos que decir «no» a una petición de ayuda y que aquellos que de buena voluntad y con generosidad puedan, nos hagan llegar donativos económicos o materiales, para que esta gran labor no cese.
Por último encomendar esta terrible situación a nuestro Santo Patrón San José para que nos proteja y nos guarde a todos. ITE AD JOSEPH
Hola, buenas tardes, Me parece ideal en estos casos de desesperación de muchas familias que tienen recursos limitados den una de las principales necesidades, como es la alimentación.
Yo sé lo que es estar sin trabajo y con la incertidumbre de cuando podré volver a trabajar, ya que estoy en el paro desde noviembre del 2019 y se me ha terminado ya. Me dan dos meses más de ayuda y solo me queda el siguiente mesvpara cobrarlo. Soy Argebtino de 39 años soltero y no tengo familia en España. Pago un alquiler que a pesar de que es caro, pero es lo que he encontrado más bajo. Y bueno, hoy me toca pasarla mal pero hay gente que les aseguro que están peor.
Perdonadme si está carta no tiene muchos ánimos pero me siento aliviado compartirlo con vosotros.
Muchos Ánimos a no perder la fe que de todo se sale.
Adiós.
Hola Diego,
muchas gracias por tu comentario. Ya sabes: toda la esperanza recae en el Señor. Nunca nos desanimemos, ni en las peores circunstancias. Es fácil decirlo y muy difícil hacerlo, por eso hay que acudir al Señor y suplicarle que aumente nuestra fe.
Un fuerte abrazo en Cristo y María,