Mis hijos son unos teleadictos
Cada español pasa una media de 4 horas frente al televisor. Antes de adentrarme en este tema quiero desvelar mi postura: Estoy en contra del uso desenfrenado de la televisión. Frente a esto antes quiero explicar sucintamente mi postura. Mi postura contraria a la TV no significa que esté en contra de la tecnología, no significa que pretenda ser una especia de adicto a cualquier cosa pasada y rechace cualquier invento tecnológico moderno. Los avances tecnológicos son buenos, el aparato televisivo lo es, lo que hace malos a estos medios de comunicación es el uso que se les da.
1. Observemos el uso que se da a la Televisión en España.
En 2014 el periódico el mundo nos mostraba que un 36% de la programación en horario de protección infantil incumple la ley. Según un estudio elaborado por el TAC, la programación inadecuada para menores porque incluye escenas de violencia, sexo implícito, frivolizaciones o fomento de actitudes poco educativas se traduce en el 57 % del tiempo de la franja de especial protección.
Los contenidos inadecuados que más destacan en el horario de protección reforzada son: sexo implícito; machismo/denigración de la mujer; frivolidad; violencia física; actitudes violentas; lenguaje soez; mentiras; falta de respeto a la tercera edad o a los muertos; planteamiento no responsable del consumo de drogas o alcohol; racismo; hábitos no saludables o no cívicos; conseguir las cosas de forma fácil y sin esfuerzo, entre otros.
2. ¿Qué se podrán encontrar hoy mis hijos en televisión cuando lleguen a casa?
En Tele 5: Sálvame Naranja: Desvela intimidades de famosos
En Cuatro: Hawai 5.0: Violencia explícita
Antena 3: Boom: Programa donde los concursantes ganan premios
La Sexta: Más vale tarde: Análisis informativo
TV1: Niño de Otoño: La temática es la depresión postparto
Neox: Cómo conocí a vuestra madre: Constantes referencias de tipo sexual
FDF: Camera Café: Constantes referencias de tipo sexual
Parece que el contenido televisivo que las cadenas de televisión tienen preparados los más pequeños no es del todo adecuado. Esto sin tener presente los anuncios televisivo que se irán emitiendo durante la jornada y que los pequeños de la casa van a ver.
3. Otros problemas.
Independientemente del contenido que se vea en la televisión, el pasar excesivas horas delante del televisor conlleva una serie de problemas como desarrollo de enfermedades cardiacas, obesidad, problemas a la hora de relacionarse con otras personas, no diferenciar entre la ficción y la realidad… por no hablar del aislamiento, falta de sueño o malos resultados escolares.
Para Sergi Banús, psicólogo clínico infantil y director dePsicodiagnosis.es, la cuestión se centra, más que en el tiempo que pasan frente a una pantalla —lo que ya considera importante— en la calidad de los contenidos. «Actualmente existen programas muy tóxicos y que están generando mucho daño a los niños y adolescentes porque lesmuestran unos modelos de personas sin valores que nos les aporta nada positivo si deciden imitarlos». (ABC)
Joaquín Arozamena, profesor de la Universidad Francisco de Vitoria y experto en comunicación, lo explica con un ejemplo muy ilustrativo. «Con el uso de la televisión ocurre como con el de un cuchillo: sirve para preparar el bocadillo, pelar la manzana… y para matar. Son los padres, sobre todo, los que deben manejarlo y enseñar a manejarlo. Eliminar los cuchillos de casa, ¿a qué dieta nos condenaría?».
He aquí la cuestión. Hay tres tipos de posturas:
a. Dejar horas y horas a los niños delante del televisor, para que no molesten.
b. Enseñar a los niños a usar la televisión.
c. Quitar la televisión del hogar.
Esta última postura se trata de una decisión libre, no exenta de detractores, pero por la que se apuesta en más hogares de lo que en principio pudiera parecer por la multitud de beneficios que les aporta a sus seguidores, tanto a los padres como pareja, como a los hijos como miembros de la familia.
4. Beneficios de quitar la televisión de casa.
a. Se sienten más libres por no depender de los horarios que marcan los programas.
b. Se estimula la comunicación y las relaciones entre los padres y de éstos con los hijos.
c. Se favorece la creatividad.
Los que han optado por hacer esto no niegan que sus hijos les preguntan en ocasiones por qué ellos no tienen televisión en casa, sobre todo cuando sus amigos de clase comentan la serie del día anterior, «pero viven contentos porque hacen muchas actividades durante el día y se divierten. No supone ningún trauma», aseguran los padres.
Si a pesar de todo se opta por tener una televisión en casa, se pueden seguir estos consejos:
En casa damos gracias a Dios por el invento del DVD (antes vídeo) que nos permite escoger que películas ver y cuando verlas y que , por tanto, nos permite, a su vez, no dejar entrar en casa lo que no se quiere ver y desechar los horarios que son para cumplir los deberes del cole, familiares y religiosos.
Muchas gracias por tu testimonio Quique, Dios te lo pague.