Aborto: la anti-ciencia del Maligno
Hoy día se llama bien a lo que está mal, y se llama mal a lo que está bien. De igual maneras, nos damos cuenta que hoy se llama ciencia a lo que no es. El caso del aborto es típico ejemplo, de algo que no siendo ciencia, sino más bien anti-ciencia, se le da todos los título de científico que sean necesarios. Veamos rápidamente, en qué consiste esta anti-ciencia del maligno.
Se entiende por aborto la interrupción del desarrollo del embrión o feto, de forma que no llegue a nacer. Existen dos formas de abortar: natural o espontáneo (se produce por causas naturales o fortuitas) y aborto provocado.