Crónica de una misión
El pasado día 16 de mayo, los Jóvenes de San José, salieron por las calles de la ciudad de Barcelona a predicar el Evangelio a los más necesitados. En esta ocasión no fueron muchos los congregados para esta misión, tan sólo unos 30.
A las 21:00 se congregaron en la parroquia de San Francisco de Paula, para iniciar la reunión. Primero se coloca la imagen de San José, con el niño, en el centro de la sala, y se empieza el himno. «Porque fue varón justo, le amo el Señor, y dió el ciento por uno su labor», «Di tu como se junta, ser santo y carpintero, la gloria y el madero, la gracia y el afán, tener propicio a Dios y escaso el pan». Invocación al Espíritu Santo, «Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor, envía Señor tu Espíritu y todo será creado», y el pueblo contesta, «Y renovaras la faz de la tierra» Después de la invocación viene la llamada, se pronuncia uno por uno los nombres de los asistentes y se les dirige esta frase: «Jesús de Nazaret, Dios y hombre verdadero, presente en el Santísimo Sacramento del altar, cuenta contigo» y se contesta «Y yo con Él». Hecho ésto el sacerdote dirige unas palabras, una meditación, o alguna consideración, ayer se hablo de los privilegios de Santa María. Después es el momento de hablar por parte de los asistentes, puede comentar cuestiones, hacer consideraciones, explicar algún testimonio. Seguidamente se realizan las peticiones, ofrecen las oraciones y los apostolados de esa noche por intenciones particulares. Siempre se dan algunas intenciones generales que todos tienen que tener presentes. Acabadas las peticiones se dan avisos y se distribuye a la gente en grupos.
Acabada la reunión suben en coches y se distribuyen por toda la ciudad en busca de Cristo. Uno de los grupos va por los cajeros. Se bajan del coche junto a un cajero, hablan con el hermano que esta en el cajero, le preguntan si quiere algo de comer y vestir. El pobre les abre la puerta y pasan. Primero se presentan, hablan un rato con él, mientras otras preparan la comida. Antes de empezar a comer uno de los miembros del grupo le limpia las manos y los pies, le dan la comida, siguen hablando, rezan con él un rato, cantan alguna canción dedicada a la Virgen a San José o al Señor. En algunas ocasiones el hermano que vive en el cajero les da un testimonio. En alguna ocasión, cuando ven que la persona en cuestión está bien, intentan volver al cajero en otras ocasiones para estar más con ella, y si llega la ocasión poder ayudarle con un puesto de trabajo, para salir de la calle. Este año ya han dado cerca de veinte puestos de trabajo. Esta ruta continua por otros cajeros buscando a Cristo.
Otra de las ruta marcha a Plaza Catalunya, allí cerca de 60 hermanos necesitados les esperan, preparan unas mesas sacan mucha comida, y ropa. Antes de empezar a comer un sacerdote bendice la comida, y se reza una oración a la Virgen María. Entre los asistentes, se acercan a hablar dos porque se les han ayudado a encontrar trabajo. Sus vidas están cambiando no sólo espiritualmente, sino también materialmente. Uno de ellos, también pobre, cuenta su testimonio, cómo le ha cambiado la vida desde su consagración como hijo de San José. Los Hijos de San José son una sección de la asociación que se dedica a la oración y al sacrificio. En Plaza Catalunya parecen una gran familia, unos preguntan por otros, se preocupan por los hermanos. Después de Plaza Catalunya los miembros de esta ruta continuarán repartiendo alimentos y predicando el Evangelio por otros puntos de la ciudad.
Este sábado sólo ha habido tres rutas, la tercera ruta ha marchado a la Estación del Norte, una de las estaciones de bus de la ciudad. Allí esperan cerca de 40 hermanos necesitados. En esta ocasión se empieza con la lectura del Santo Evangelio, y una oración de bendición de los alimentos. Se habla con ellos, se preocupan por su situación, por sus problemas. Se les predica la buena noticia del Evangelio, y todos están alegres, el ambiente general es de una felicidad muy grande. Al acabar en la Estación del Norte los hermanos de esta ruta continuarán repartiendo alimentos por otros puntos de la ciudad.
Al acabar todas las rutas, los hermanos se juntan nuevamente en la parroquia de San Francisco de Paula, en Pueblo Nuevo, ya son casi las 2:30 de la mañana. Allí se va a visitar al Santísimo en el Sagrario, se hacen algunas oraciones y peticiones, y se vuelve a casa con un gran tesoro en el corazón.
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