Actividades apostólicas

El proyecto Dignidad y Trabajo tiene como fin el ayudar a conseguir un puesto de trabajo a aquellas personas que están en una situacion de fragilidad social. Durante este año, el primero en el que hemos puesto en marcha el proyecto, hemos conseguido dar más de cuarenta puestos de trabajo. La importancia de este proyecto es crucial para toda la actividad de la asociación, puesto que nuestro objetivo a nivel material es lograr la plena autonomía de las personas que ayudamos. La caridad que realizamos se muestra como eficaz, no sólo en el momento que damos alimentos, o repartimos productos de limpieza, o ropa a una persona o familia, sino, sobre todo, en el momento que logramos que estas personas dejen de necesitar estos servicios porque han salido de la situación en la que se encontraban.

La asociación lleva siete años trabajando con los necesitados, y un sólo año realizando este proyecto, los años anteriores han sido necesarios para conocer a las personas necesitadas, y establecer contactos con empresarios que quieran colaborar dando una oportunidad a estas personas.

¿Qué tipo de trabajos buscamos?

Los trabajos son muy diversos

Los trabajos que conseguimos son muy diversos. Por lo general, son trabajos fijos, de larga duración; de hecho, de todos los trabajos que hemos dado este año, todos, excepto dos, continúan. Son trabajos de cocineros, camareros, personal de limpieza, mantenimiento, jardinería, y muchos otros.Cada trabajo es diferente, y debe adaptarse bien a la persona que ayudamos; esto implica un conocimiento cercano de la persona que queremos ayudar, un conocimiento de sus capacidades, y de sus motivaciones que nos permita, de la forma más eficaz posible, conseguir un trabajo que vaya a ser duradero, y que el empresario esté contento y satisfecho con la contratación realizada. Evidentemente, hay una gran vinculación entre este proyecto y el Hogar de San José, pues éste nos permite conocer de cerca a la persona que tiene que aspirar a un puesto de trabajo, nos permite conocer sus habilidades, nos permite saber si es idóneo para uno u otro pusto de trabajo.

No somos una ETT

No realizamos el trabajo propio de una ETT

Hay que entender que nuestro objetivo, al empezar este proyecto, no es constituir una Empresa de Trabajo Temporal (ETT), nuestros servicios son totalmente gratuitos, nuestra única motivación, como se indicaba anteriormente, es colaborar en la autonomía material de estas personas necesitadas. No somos tampoco una bolsa de trabajo donde venir a solicitar un puesto de trabajo. Los puestos de trabajo que conseguimos van destinados a esas personas necesitadas que viven en una situación de pobreza, e implica, antes de lograr el puesto de trabajo, un proceso de conocimiento de esa persona. Es la garantía que damos a todos los empresarios que deciden confiar en nosotros, no sólamente la garantía de que están ayudando a una persona muy necesitada, sino también la seguridad de que está bien preparada para el puesto de trabajo que va a desempeñar.

¿Cuánto duran los trabajos?

Algunas cifras sobre la duración de los empleos

El proyecto está empezando y deberemos continuar avanzando con este proyecto para tener números realmente representativos, pero a estas alturas podemos decir que del 100% de los trabajos conseguidos, sólo un 4% han constituido, en cierta manera, un fracaso, puesto que no hemos acertado con el perfil de la persona, y el trabajo se ha perdido. Para la realización de este poyecto la asociación no recibe ayudas estatales ni autonómicas de ningún tipo; todo se realiza con la aportación personal de cada vez más personas que se fian de nuestra honradez y eficacia a la hora de trabajar con los más necesitados.

Me llamo Andrés, soy de Ghana, en África, yo vivía en un cajero de la ciudad de Barcelona, al final del Paseo de San Juan. Una noche vinieron a verme los Jóvenes de San José, me ofrecieron alimentos, me ofrecieron todo lo que necesitaba para pasar la noche, traían ropa, mantas, incluso productos de limpieza que me fueron muy útiles.

Luego, a pesar de que yo era pobre, les pedí si podía acompañarlos a repartir alimentos, me dijeron que si, y me sumé cada sábado al reparto de alimentos a hermanos míos que también vivían en la calle. Estuve varios meses con ellos, luego me pusieron en contacto con un abogado que me ayudó a arreglar mis papeles, y consiguieron una oferta de trabajo para mi en una empresa de limpieza. Hoy, gracias a Dios y a los Jóvenes de San José estoy trabajando en esta empresa, tengo un piso, donde he acogido a personas que están en la situación en la que yo me encontraba, y sigo colaborando en el reparto de alimentos a las personas necesitadas.

Para mi Jóvenes de San José es como una familia, una familia que trabaja muy bien por los más necesitados. Hace unos meses era yo el que estaba en la calle, hoy soy yo el que ayuda a otros a salir de la calle.