San José de Barcelona, el de la Montaña, ruega por nosotros
San José de la Montaña será sacado en procesión por las calles de nuestra ciudad, Barcelona, este domingo, 16 de marzo de 2014, a las 15:00 de la parroquia de Santa María de Gracia (C. de gracia, 3-5) a la Basílica de la Sagrada Familia. Te invitamos a asistir a este acto público de fe, a este acto de penitencia y sacrificio, a este acto de oración.
- Acto público de fe. Queremos realizar un acto público de nuestra fe, queremos sacar la fe a las calles de nuestra ciudad. Uno de los elementos de la Nueva Evangelización, es este, el testimoniar la fe en la calle.
- Acto de penitencia y sacrificio. No existe verdadera evangelización sin penitencia ni sacrificio. En este tiempo de cuaresma el Santo Padre pide que la Iglesia esté solícita para acabar con los tres tipos de miseria en los que la sociedad se ve metido. En primer lugar la miseria material, este tipo de miseria los Jóvenes de San José, lo hacemos por medio de nuestra obra caritativa. En segundo lugar la miseria moral, hay mucha gente que vive en el pecado: drogas, pornografía…, este apostolado los Jóvenes de San José lo realizamos con el espíritu apostólico que le pedimos al Señor nos de. En tercer lugar la miseria espiritual, hay muchas personas que viven como si Dios no existiera, viven sin esperanza, sin fe, sin caridad, Jóvenes de San José intenta colaborar en este aspecto de manera especial con actos públicos de fe, y con la predicación cara a cara. Pero si queremos que esto de fruto, si queremos una regeneración de nuestra fe, necesitamos penitencia y sacrificio. La procesión tendrá su inició a las tres de la tarde, la hora de la misericordia Divina, buena hora para hacer un pequeño sacrificio y ofrecerlo por estas intenciones.
- Acto de oración. La procesión de San José de la Montaña es una gran oportunidad para orar, orar en comunidad, y de forma particular. Este año la organización de la procesión ha puesto junto a las andas un buzón para que todo el que quiera pueda escribirle una carta a San José, explicándole sus preocupaciones, sus problemas, sus inquietudes, en definitiva, hacer oración escribiendo una carta llena de amor y ternura al patriarca de la Iglesia.
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