Contracorriente
Decía Balmes que el catecismo es el resumen de toda la sabiduría humana y divina que el hombre puede conocer. La doctrina cristiana es insuperable porque nuestro maestro, Jesús, es Dios. La doctrina cristiana es la verdad al alcance de todos. Las ideologías reinantes son las mentiras que pervierten el entendimiento y corrompen los corazones. Hemos visto los efectos catastróficos del liberalismo, nacismo, comunismo, socialismo…
Las ideologías son construcciones mentales subjetivas de una persona o grupo de personas que pretenden transformar la realidad. Así la ideología democrática de la “igualdad” no es más que un instrumento político de los partidos políticos para someter a las masas en una dictadura y totalitarismo jamás conocido en la historia de la humanidad.
Las ideologías elaboradas por los partidos políticos sólo tienen en común la lucha contra la verdad. La ideología democrática ha destrozado el sentido auténtico y genuino de la política tradicional, basado en la sociabilidad natural de las personas que inclina a participar en la vida social y política de su entorno y en el entramado social que lleva al Bien Común. Los partidos no trabajan por el Bien Común, sólo buscan el éxito del partido, vencer a los contrincantes, dominar a los demás. Los partidos parten de una visión deformada de la realidad y fomentan la lucha de unos individuos contra otros.
Aristóteles afirmaba que el hombre es un animal social, que existe en él un impulso hacia una comunidad ordenada en el Bien Común. La comunidad política es unión, no lucha de partidos ni imposiciones de mayorías sobre minorías. La comunidad política sana no se rige por lo que diga la mayoría, se rige por la justicia que distingue el bien del mal, lo justo de lo injusto y facilita la perfección de los ciudadanos. Marco Tulio Cicerón afirmaba: “la clara convicción de que hemos nacido para la justicia y de que el derecho se funda en la naturaleza y no en el arbitrio”. Aborto, eutanasia, divorcio, gaymonio… no tienen fundamento ni en la justicia ni en la naturaleza. La ideología democrática lleva consigo todas las aberraciones. Los partidos políticos sólo defienden sus intereses. Ninguno de ellos defienden los intereses de Dios.
José López Ayala
Deja un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?¡Deja tus comentarios!