Artículos de opinión

El Papa Francisco en su Mensaje para la Cuaresma nos dice que existen tres tipos de miseria: La miseria material. Es la que llamamos pobreza. Sufren este tipo de miseria aquellas personas que viven de un modo indigno, privados de sus derechos fundamentales, y de los bienes de primera necesidad como la comida, el agua, las condiciones higiénicas, el trabajo, la posibilidad de desarrollo y de crecimiento cultural.

Frente a esta miseria los Jóvenes de San José nos hemos comprometido de una manera especial ayudando a los más necesitados. Estamos llevando desde hace más de cinco años alivio en lo material a miles de personas.

Sin embargo, esta miseria, nos dice el papa no es la peor de todas, hay otros dos tipos de miseria que son peores: la miseria moral y la miseria espiritual.

La miseria moral. La miseria moral consiste en convertirse en esclavos del vicio y del pecado. Personas con dependencia del alcohol, las drogas, el juego o la pornografía. Nos dice el Papa que muchas personas han perdido el sentido de la vida, están privadas de perspectivas para el futuro y han perdido la esperanza. Esta forma de miseria, que también causa la ruina económica, siempre va unida a la miseria espiritual.

La miseria espiritual. La miseria espiritual nos golpea cuando nos alejamos de Dios y rechazamos su amor. Es la miseria de los que consideran que no necesitan a Dios.

Ante este tipo de miseria los Jóvenes de San José no se contentan con dar alimentos, es necesario predicar el Evangelio. Dar una palabra de esperanza fundamentada en las enseñanzas de Cristo. Colaborar en la extensión del Reino de Dios en todas y cada una de las personas que nos rodean. Ser generosos, no solamente, dando unos poco bienes materiales, sino que nuestra generosidad debe ir más allá y dar a los hermanos lo más grande que tenemos, el mensaje de salvación de Cristo, que nos viene a través de su Santa Iglesia.

En este tiempo de Cuaresma el Papa quiere a la Iglesia dispuesta y solícita a la hora de testimoniar a cuantos viven en la miseria material, moral y espiritual. Que este pequeño rebaño que somos los Jóvenes de san José y los Hijos de San José, seamos instrumentos de la Misericordia divina. Es tiempo de salvación, es tiempo de gracia, no seamos las nubes que tapan el sol de la gracia, que es Cristo.

Marcos Vera Pérez
presidente de Jóvenes de San José