Querida mama…tres años después
Querida Mamá:
Cuando lean estas líneas habrá pasado otro año de tu muerte. Por eso, me he puesto a escribirte con todo el calor del verano, para enviarlo con tiempo de sobras a la imprenta. Desde la Parroquia de mi pueblo, como hacía el Padre Llorente en el país de los eternos hielos, junto al Señor, leyendo las cartas de la gente que lo recordaba a miles de kilómetros, te escribo esta pequeña carta. Hoy es día 5 y me toca estar con Jesús, pues volvemos a tener los turnos de oración que permiten tener la Parroquia abierta. Y rezando, me acuerdo de ti.