¿Te confiesas bien?
Cuando nos bautizamos, el pecado original es borrado totalmente de nuestra alma, si bien es cierto que queda la marca de la concupiscencia, que son esas tendencias hacia el mal que tenemos, causado por la presencia pretérita del pecado original, si consentimos en estas tendencias malas, pecamos, y nuestra alma queda manchada nuevamente con el pecado, ante esta situación el cristiano ha de acercarse al sacramento de la confesión, del perdón de los pecados. Leer más →